𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐞 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐧 𝐢𝐧𝐝𝐞𝐟𝐞𝐧𝐬𝐨𝐬 𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐧𝐢𝐜𝐢𝐩𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐲 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬.
Por: El Portavoz de Hidalgo
El reciente caso de abuso policial sucedido en la colonia Punta Azul de la capital hidalguense puso una vez más la corrupción e ineptitud de la policía municipal de Pachuca. En videos que circularon en las redes pudo verse a tres oficiales sometiendo con fuerza excesiva a una mujer de la tercera edad.
Debido a que su local comercial no cuenta con los permisos de funcionamiento correspondientes, lo cual es una falta administrativa y no un delito que amerite la detención inmediata y sin orden de arresto, los encargados Alexander Peñafiel Álvarez y Alfonso Rico Morales, titulares de las direcciones de Reglamentos y Protección solicitaron el apoyo de la corporación para que con lujo de violencia arrestaran a la anciana dueña del negocio establecido.
Sin embargo, para controlar a los vendedores ambulantes, Sergio Baños Rubio no hace nada, permitiéndoles invadir calles y vialidades en cualquier punto de esta ciudad. De manera que parece más grave el hecho de querer poner un negocio establecido que vender en las calles. Sin duda es más redituable para el municipio exigir constantemente cuotas regulares para dejarlos trabajar que expedir de vez en cuando una licencia de funcionamiento que sólo ingresará dinero cada año a las arcas municipales.
Así, un solo ciudadano deberá temer que le echen encima a la policía si en el lapso de los ciento veinte días a partir de enero no ha tramitado su permiso como marca la ley, aún cuando ese plazo no haya vencido. Mientras, los vendedores ambulantes, por ser muchos, pueden trabajar obstruyendo banquetas y vialidades impunemente, pues con las cuotas diarias que pagan “bajo el agua” cuando pasa un inspector, Alexis Peñafiel obtiene más ganancias sin que haya un control de esos ingresos. Para esto, Sergio Baños se niega a cumplir acuerdos con el lider de los vendedores ambulantes, a quien le habían prometido reubicarlos en espacios adecuados para que trabajen dentro de la ley.
Para restar gravedad al lamentable suceso, Sergio Baños Rubio visitó a la víctima de la agresión y ofrecerle su apoyo, prometiéndole intervenir para que se le haga justicia.
Lo malo que no es la única ocasión en que cosas como esta suceden. Habría que preguntarle a Sergio Baños porqué para someter a una anciana sus policías sí se arman de valor, pero para retener a altos funcionarios que accionan armas de fuego en plena calle como en Zona Plateada se hacen los desentendidos…
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